jueves, 13 de mayo de 2010

Lidia Bombín "T’as envie de… …avec moi?"

Tengo que confesar que la invitación a escribir en este blog me imponía un poco, bueno, quizá un poco bastante… no por el hecho de que el artículo en sí vaya a ser de dominio público, que a lo mejor un poco también, sino porque el autor y la mayoría de los invitados, por no decir todos, pertenecen de una u otra manera al mundillo de la publicidad.

He aquí una humilde traductora que, sin grandes pretensiones ni aspiraciones a realizar una dura crítica o utilizar vocablos técnicos de vuestro mundillo, se dispone a compartir con vosotros una pequeña reflexión intentando acercar estos dos mundos… el familiar y fascinante mundo de la traducción y el desconocido pero interesante mundo de la publicidad.

Mi tercer año de universidad lo pasé de Erasmus en Bruselas y, entre otras muchas cosas, uno de nuestros hobbies era coleccionar “postal-free”, colocadas a la salida de las cervecerías o los Cafés, intentando cada semana pasar por todos los sitios posibles, a poder ser en diferentes barrios, para hacernos con la mayor variedad de tarjetas.

Sin duda las que todos recordamos de ese año han sido las dos que os muestro a continuación. No creáis que por el diseño, que algún entendido quizá podría apreciar, sino por el texto en sí. Se trata de una campaña de McDonald’s en la que eslogan principal era “100% pur choix” (100% pura elección).

En aquel momento, para unos futuros traductores cuya máxima aspiración era dominar y perfeccionar la lengua, estas dos postales se antojaban un reto en estado puro. Repletas de términos coloquiales, actuales, de los que no se encuentran en el diccionario… fueron tema de conversación durante todo ese mes y de nuevo en España cuando se las mostramos a algunos de nuestros profesores.

La primera de ellas vendría a ser algo como: “¿Tienes ganas de… (treinta posibilidades diferentes) …conmigo?”, en esas treinta cosas que proponen, podemos encontrar desde “pasárselo bomba” (t’éclater) hasta “preparar algo de papeo” (te faire une bouffe) o “tocarse las narices” (glander)… lo común en todas ellas: expresiones coloquiales que en muchos casos no tendrían sentido fuera de Bélgica dada la inmensa carga cultural que llevan.


Por ejemplo, “Kotter”, para entender esta expresión hay que saber que las casas compartidas donde viven los estudiantes en Bélgica se llaman “kot”, por lo que “kotter” haría referencia a “pasar tiempo en casa de alguien, en su kot”.

Llegados al punto en el que sabíamos el significado de todos estos términos, no era simplemente la traducción de los mismos lo que podría causar problemas (encontrar el equivalente adecuado en estos términos coloquiales sin pasarse, ni quedarse corto es muchas veces más complicado que la traducción de un término técnico), sino el hecho de saber que se necesitaría una gran adaptación de la misma.

Si McDonald’s quisiera utilizar la misma campaña, ustedes los expertos me explicarán si eso se hace, desde el punto de vista de los traductores, se necesitaría una adaptación total que seguramente haría que perdiera su esencia, la esencia que hacía que todo el mundo en la universidad hablara de esas tarjetas e incluso marcaran las acciones que les apetecía hacer con los otros.


Lo mismo ocurre en el segundo ejemplo. El francés, conocido entre otras cosas por ser el idioma del amor, despliega todo su esplendor en esta tarjeta en la que el lector puede elegir el mejor apelativo cariñoso para su pareja. Los hay para todos los gustos y colores, sin embargo, igual que en la anterior, se necesitaría una adaptación total, implicando el cambio de algunas de ellas, ya que si las tradujéramos tal cual, más que un apelativo cariñoso, parecerían más bien lo contrario…

Ahí quedan las dos postales, si alguien se queda con la intriga, que pregunte y se le aclarará la duda.

Inmensamente agradecida por la invitación a escribir y con la esperanza de que a alguien le haya picado el gusanillo después de leer esto y comparta su opinión con una servidora.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola. He caído por casualidad en tu blog, me ha sorprendido gratamente ver que tenemos en común una persona que me gustaría saber por dónde anda ya que fue profesora mía; Paloma Hoyuela. ¿Lo sabes? Gracias. Y qué razón tienes con lo de los publicistas en tu perfil ;-)
Andrea

Pedro Muñoz Valencia dijo...

Hola, por partes.

Bienvenida Andra, espero que te sigas pasando por aquí. Sobre paloma Hoyuela sé poco, porque dejó CICM a finales de marzo de 2010, creo que para regresar a Inglaterra, donde había estado trabajando en su etapa anterior a CICM. Desde entonces le perdí la pista. (PD. He buscado en google y todo lo que sale de ella es anterior a que se marchase de CICM).

Espero que aunque no te haya servido de mucho, te sigas pasando por aquí.

Lidia, conrespecto a tu pregunta, me da miedo ser yo el que tenga que contestar cuando pides un experto, pero voy a intentarlo.
Muchas veces las grandes marcas hacen adpataciones internacionales para varios mercados, a veces se trata sólo de una adaptación sencilla del texto y nueva sonorización y ya está, y a veces se reescriben completamente los textos con la única base de la idea creativa, mucho más amplia. Estas adaptaciones las realizan equipos creativos y no equipos de traductores, por eso, aunque la cuenta sea internacional, las marcas suelen tener una agencia por país (o por zona)

Muchas gracias por el artículo.