Nunca me ha caído excesivamente bien esa gente que grita a los cuadro vientos que "nunca le han regalado nada" primero porque me parece que siempre mienten un poco y segundo porque sobre todo me parecen unos completos desagradecidos.
Yo, por contra, siempre he tenido mucho que agradecer (aunque las más de las veces no haya sabido verlo cuando tocaba), Muchos de los jóvenes de mi generación, los eternos optimistas porque hemos crecido con todo hecho, nunca nos hemos dado cuenta de la cantidad de cosas que nos han regalado.
A qué viene todo esto? Viene a una preciosidad que me encontré el otro día en el cine, una historia de un minuto que te lleva a los orígenes de la marca:
Un minuto que nos invita a pensar que lo importante de las comunicaciones es que comuniquen, y que en la era en que los móviles tienen de todo y la llamada no es sino una de las múltiples funciones que los terminales ofrecen, lo importante son las personas que están al otro lado del teléfono.
A mí, a parte de todo eso, me recordó que hay muchas personas a las que tengo, y siempre tendré que agradecer muchas cosas, entre otras: A mis padres.
PD. Como tampoco me han caído demasiado bien la gente que por sabe inglés daba por supuesto que tú también lo sabías os traduzco algunas partes para que la historia tenga sentido. *Si algún traductor me lee, que por favor me perdone los fallos. :P
"Chica: Papá, me ha dejado...(le explica donde está... que ha intentado entender lo que quería -el chico- y que sólo intenta ser feliz, para acabar preguntándole -al padre- si eso es pedir demasiado).
-Llega el padre-.
Chica: No estabas haciendo nada importante verdad?
Padre. No, estaba lavando los platos. "