miércoles, 15 de junio de 2011

El pegamento de los yogures

Siempre recordaré cuando un profesor de Marketing que tuve, aseguraba que el mejor invento del marketing de la historia no era sino una fina línea de pegamento que, aplicada en los yogures, había conseguido multiplicar las ventas por cuatro."A quién se le ocurrió eso habría que ponerle un piso" decía.

A quien seguramente también estén pensando en ponerle un piso (o más de uno) será, seguramente, al director de casting de Supervivientes, que hace algunas semanas ha comenzado una nueva edición en Telecinco. Nos guste o no, la cadena ha conseguido revitalizar este formato y gran parte del mérito es probable que sea de esta persona.

Lo que no mencionaba mi profesor, es que a la vez que se estaba inventando aquél formato de venta para los yogures que cuadriplicaba las ventas, se estaba creando un monstruo, pronto surgieron los packs de seis, los retractilados en cartón con 8 yogures,  aquello tenía más colores que las cajas de pinturas de Alpino; yo he llegado a ver packs de 16, algo dantesco.

La analogía sigue teniendo valor para Supervivientes (y otros realities) y es que en el momento en que Telecinco vio que con sus directores de casting multiplicaban sus audiencias considerablemente les han dado manga ancha y la cadena elige cada vez a personajes más pintoréscos.  Estirando un formato que parecía agotado.

Estirando en todos los sentidos, ya que las galas de Supervivientes han adquirido un tamaño comparable a los packs de 16 yogures, durando casi cuatro horas, además con esta edición de Supervivientes Telecinco, se ha convertido en un supermercado en el que sólo se venden yogures de sabor Supervivientes en cualquier hora del día.

Empresarialmente, habría que ponerle no un piso, una urbanización a estos directores de casting, televisivamente: habría que cerrar la urbanización con llave y tirar la llave al mar, para que tanto yogur no acabe resultando indigesto.