martes, 22 de mayo de 2012

Carta abierta a Rafa Nadal

Estimado señor Nadal:

Antes de nada déjeme felicitarle por su reciente triunfo en Roma y, acto seguido, déjeme preguntarle si sufrió algún tipo de riesgo de lesión cuando participó en el Mutua Madrileña Madrid Open, si es así ruego obvie el resto de las líneas que continúan esta carta y que acepte mis disculpas por anticipado, ya que ignoraba por completo esta circunstancia. 

Si la respuesta es no, me gustaría que se planteara cuántos deportes de raqueta conoce además del tenis; yo le recordaré varios: Frontón, Pádel; Badminton, Squash, Tenis de Mesa.. es posible que me deje alguno. Y me gustaría que se planteara también a cuántos jugadores de estos deportes conoce que puedan ganarse la vida con ellos, o siendo aún más justos, a cuántos jugadores de estos deportes conoce que ganen tanto dinero como gana usted jugando al tenis.  Ninguno?

Supongo que esa será la respuesta (si el ejercicio de sinceridad va por buen camino) y supongo que también sabrá que si usted puede cobrar el dinero que cobra es, fundamentalmente, porque unos patrocinadores decidieron apostar por su deporte y no por otro, así de sencillo. Es por esto que no puedo sino lamentar profundamente su desplante ante Madrid y su anuncio de no volver a la capital si no cambia la Pista Azul, ya que a todas luces me parece que usted está mordiendo la mano que le da de comer.  Puede ser cierto (no soy tenista) que las características de la pista azul no sean idénticas a las de la arcilla roja, pero no es menos cierto que la pista era igual para todos y que era una cuestión de adaptación. Esa que se le requiere a uno de los mejores jugadores de la historia del tenis señor Nadal. Entiendo que no protestó cuando la superficie del torneo se cambió de moqueta a tierra batida. Por qué habríamos de tener dos varas de medir ahora?

No le quito razón en que históricamente la tierra batida ha sido roja y no azul, pero no me la quite usted a mí si le digo que toda historia tiene un comienzo y unos protagonistas que la escriben, pensar en que no debemos cambiar algo porque históricamente ha sido así nos relegaría a vivir en cuevas y cazar con lanzas, no le parece?

Por eso me gustaría pedirle encarecidamente que recapacite, como profesional que es, sobre su decisión de abandonar Madrid si persiste la tierra azul, y que nunca olvide que si usted es profesional, es gracias entre otros, a los patrocinadores, esos que deciden que la pista, a veces sea azul. 

Un afectuoso saludo. 







@pmunozvalencia