lunes, 19 de noviembre de 2007

El Concepto (I)


Siempre que empiezo a hablar sobre el Suprematismo Ruso soy calificado primero de pseudointelectual y posteriormente de freaky revenido sin solución ni futuro, sin embargo hay un aspecto que salvar de todo esto: el Concepto.

Llevo años, y años, escuchando que lo realmente importante en publicidad es el "dichoso" (dicho con todo mi cariño) concepto, que un mal concepto creativo te puede arruinar una buena producción y viceversa, que uno bueno te salva una realización mediocre.

Al igual que para los rusos de principios del siglo pasado (el XX) para los publicitarios actuales lo más importante es la abstracción máxima del mensaje para servirnos un plato cuasi deconstruído. Hasta el punto que cade vez más proliferan en nuestras agencias (las suyas) estas figuras de deconstructores y conceptualizadores creativos (prometo uno para la semana que viene).


En publicidad puede que sí, que los suprematistas rusos fueran sabios visionarios de lo que ocurriría a principios del siglo XXI, pero señores, en Televisión no ocurre lo mismo. El concepto importa, pero importa mucho más la forma que adquiere ese mensaje, el ritmo, y ese tipo de cosas.


Sirvan como ejemplo programas como Operación Triunfo, un concepto brillante, un gran formato y sin duda un buen programa; pero nada más lejos de la realidad en su tercera edición en TVE ya estaba quemada, no supieron sacarle partido; ahí llego Telecinco y a río revuelto... ya se sabe.
En el lado opuesto, aunque con el mismo recorrido se encuentra una comedia extraída de Noche de Fiesta, pasada luego de tourné por porvincias, hasta que recala de nuevo en Telecinco, ahora "matrimoniado" con el otro Rey Midas de la Televisión: Don José Luis Moreno. Y es que sí a mí hace dos años me dicen que parte de la comedia de Noche de Fiesta va a resultar uno de los espacios más rentables de pre-primetime y va a obtener en muchas jornadas el minuto de oro del día, rondando los 8 millones de espectadores, la verdad es que me habría reído del que fuera (tal vez me falte rodaje como planificador).

En fin ¿dónde está ahí el concepto?

martes, 13 de noviembre de 2007

Esta casa era, es y será, siempre, una ruina. (cerrado por derribo)

A pesar de que es martes, trece, de que son las 2:08 de la mañana y de que mañana tengo: clase, historias, más historias y más de mil cosas que hacer, he decidido ponerme a actualizar el blog, y es que hay algo que no me deja dormir, creo que más el café, el otro café y el Nestea que me han hecho falta para llegar vivo al final de hoy (que para colmo se está alargando), que la mala conciencia ,así que nadie se llame a engaños.

Iba a hablar, y lo haré, sobre el programa que el pasado lunes (no ayer) sino el anterior estrenó Jorge no sé qué (el mismo que presenta la ruleta de la fortuna) y que imitaba a otro que proyectaban en la MTV pero claro, con más sabor español y más buscando el morbo de lo amarillo y de de la lágrima fácil. Nada mejor para ambientarme que Calle Melancolía, de Sabina, aunque la verdad que lo que menos me apetece es hablar de un prgrama que tan sólo una semana después ya no he visto en parrilla, y eso que debutó con un 19, muy por encima de la media de su cadena (A3). Sobre el programa, soso, hasta más no poder, incoherente, hasta la saciedad, y con un presentador sobreactuado y unos reformadores que buscan más el lucimiento de su cuerpo que el de la nueva casa; pero qué me van a preguntar a mí en la madrugada de un lunes laborable, si lo que más deseo es olvidarme, cuando menos del programa y atrapar un sueño perdido desde hace días.

Puede que hayan cerrado porque tenían tantas casas que no sabían por donde empezar, o al revés, porque ya hayan terminado de hacer el bien; el Jorge éste, llegó a decir "estoy en una ONG televisada". O incluso puede ser que, al igual que pienso yo (y la verdad es que hoy no pienso mucho) que piensen que el programa solo tendría éxito en su programa de lanzamiento por el morbo-voyeurista del que siempre hacemos gala y han decidido retirarse en la cumbre. Total tampoco es que me importe.

Calle Melancolía ha acabado y otras tantas canciones más. Entre otras, Cerrado, como ellos: Por derribo.


PD. Si alguien tiene la mala fortuna de cruzarse con mi artículo, ruego entienda lo avanzado de la hora, y acepte sin reparos mis más sinceras disculpas.

viernes, 2 de noviembre de 2007

El Insight, la arcanodia, y el efecto armónico.

Por muchos es sabido que no soy amigo de utilizar PuntopersonalTV a modo de diario sensiblero, y que si por algo se ha basado hasta ahora este espacio ha sido por la fidelidad a los datos (salvo contadas salidas del tiesto) y por la opinión basada en hechos objetivos; sin embargo, hoy será uno de esos días en los que asomo la cabeza por fuera del mimbre que me ampara y me lanzó a la aventura de tratar de ilustrar sobre la publicidad, desde el punto de vista más personal, más subjetivo y más irracional, si se me permite.

Hay clases que marcan estilos y clases que simplemente marcan; bien el miercoles tuve una de esas clases que se te mete en la cabeza, te toca algo por dentro y te tiene todo el fin de semana dando vueltas al concepto, a los métodos y a las horas que volaron en el miercoles
convertido en viernes.

El concepto está claro: Insight, una palabra que no había oido en mi vida, y que resulta tan vergonzoso para un publicitario como para Fernando Alonso no haber oido hablar de Antonio Lobato o Lewis Hamilton. Es como un condensador, un catalizador que te introduce plenamente en el campo semántico de una palabra dada, o es (llevandolo a un trerreno más sencillo y más práctico) lo que hace que que millones de personas piensen que un anuncio, una película o una canción está escrita personalmente para ella.

La sensación: Arcanodia (del lat. Arcánodus): es esa sensación (p
erdón por la redundancia) que se tiene cuando te pasan muchas cosas muy seguidas y a la vez, ya sean buenas malas o regulares, estás inquieto, alegre y temeroso al mismo tiempo, porque no sabes lo que te va a pasar pero algunas de las cosas que te pasan te gustan; es una excitación contínua.

El efecto: armónico, seguramente lo más dificil de explicar, tanto o más que la arcanodia y el insight juntos; y no me refiero a la parte científica o técnica, que se puede leer ampliamente en el enlace, sino a la sensación que uno siente cuando lo descubre, sonidos flotando en el aire sin saber de donde vienen, ni a donde van, ni por qué están (probad frotando el borde de una copa con agua con el dedo corazón mojado). Eso señores, es el Insight, y es la
arcanodia, y se dan juntos , y estás en estado de excitación contínua porque piensas que ese sonido ha llegado para ti, o mejor aún lo estás produciendo tú, y es un sonido "único en el mundo".

La primera vez que descubrí el efecto armónico
estuve todo el fin de semana en un estadio arcanoide mucho mayor del que tengo ahora, eso sí, con algunos años menos.