viernes, 9 de abril de 2010

Rosa María Murcia: "Te veo en todas partes"


No soy escritora, ni lo pretendo. Pero ya que me han dado la oportunidad de escribir sobre lo que quiera, voy a rendir homenaje a todos aquellos que luchan por vivir en un mundo mejor. Así que a todos aquellos que reivindican nuestros derechos y libertades: ¡¡¡¡GRACIAS!!!

Y muchos de ustedes, que no me conocen, pensarán que estoy trastornada o me he tomado unas copas de más, porque este blog trata otros asuntos.
Lo sé. Por eso mi reflexión va a profundizar en los contenidos violentos, sexistas y denigrantes que aparecen en los medios.

Sin ir más lejos, esta reciente campaña de D&G tuvo que ser retirada por explicitar un contenido sexista. Lo que no entiendo es por qué en otros medios que aparecen contenidos sexista no son retirados de las parrillas televisivas.

El otro día leí en el periódico que un programa de T5, I love Escassi, ha sido denunciado por el Instituto de la Mujer debido a su contenido sexista. Como respuesta, T5 ha dejado de torturarnos los domingos por la noche, para hacerlo los jueves, en late night. Y digo yo… un concurso donde la chicas se ofrecen, en el sentido más amplio de la palabra, ¿es menos ofensivo que este anuncio?

Con todos mis respetos para las concursantes y para el propio Don Juan, Álvaro Escassi, este anuncio tiene una estética y una composición mucho más atractiva.

Otro concurso, que a mi juicio se sale del tiesto, es el de Hombres, mujeres y viceversa. Es el típico programa donde un/a chic@ busca el amor entre un montón de pretendientes. Independientemente de que todos parecen haber salido de un casting de modelos, hacen gala de conductas sexistas y frivolización de las relaciones interpersonales a un grado extremo. Eso sí, si quieren más detalles sólo les diré un nombre: Rafa Mora. Busquen fragmentos en youtube, que desde luego el chico no tiene desperdicio. Si muchas de esas mujeres que han pasado a la historia por reivindicar la igualdad entre hombres, mujeres y viceversa, nunca mejor dicho, viera esto… se volvía violenta de golpe.
            Muchos de ustedes podrían pensar que  soy feminista, puritana, retrógrada e incluso intolerante. Lo cierto es que no es así. Simplemente este tipo de programas violan esos derechos tanto o más, que los anuncios de D&G, FnacBocatta, todos ellos retirados en su momento por vislumbrar comportamientos poco éticos y responsables. Vamos que ya huele demasiado la excusa de: “como es lo que la audiencia quiere…”.

Lo único que tengo claro es que las incongruencias se pagan, aunque por el momento están siendo bastante rentables para algunos.  Y en cuanto a los espectadores, qué nos queda. Yo espero no acabar diciendo que por una programación normal MA-TO.

2 comentarios:

Aída dijo...

Para mí, el programa de Escassi simplemente muestra a un atajo de tiparracas (todas ellas adultas) que se prestan a cualquier cosa por tener sus 15 minutos de fama. Me parece ridículo y ejerzo mi "poder" como telespectadora: el poder tomar la decisión de no verlo. Pero no me ofende en absoluto como mujer: puede que tengamos en común algún órgano, pero las comparaciones terminan ahí. Lo que me parece de juzgado de guardia es lo de los NiNis...

Pedro Muñoz Valencia dijo...

Aunque el anuncio de D&G tenga una estética mucho más cuidada que los chabacanos programas de la cadena amiga, pero no nos engañemos. Connotativamente esa gráfica es claramente una violación, y una violación es, posiblemente, el acto más denigrante para una mujer. De hecho, alguna vez leía, que en a los violadores les mueven más la repulsión hacia la mujer que instintos sexuales, esto es, que hay más desprecio que deseo.

No tengo una opinión formada sobre los programas que mencionas, aún así, como bien dice Aída, el respeto empieza por uno mismo. Telecinco sólo pone los medios (y se lleva la pasta, por supuesto). Otro debate sería, si los medios masivos sacan nuestros instintos sociales más bajos, si para algunos todo vale con tal de unos minutos en la pequeña (cada vez menos) pantalla.

Gracias Aída por comentar, y gracias Rousse por el artículo. Muy buena reflexión.