Antes de nada dejenme entonar completo el mea culpa, puesto que siento una vergüenza enorme al haber tenido descuidado tanto tiempo el blog, es cierto que no ha sido por gusto sino por falta de tiempo, pero también lo es que hay que planificarse mejor.
Qué cosas, se puede pensar que un mes es muy poco tiempo, y puede que lo sea, pero no si hablamos de televisión, y mucho más si hablamos de la televisión en España. Para que se hagan una idea, en mi último post hablaba del estreno frustrado de 9 de cada 10 en TVE, pues bien, al final lo estrenaron y la cosa no ha cuajado y ya la han retirado. En este mes también hemos asistido a dos fracaso de Telecinco, "las gafas de angelino" y "Réplica" otro intento fallido de Carlos Latre de hacer un programa en solitario.
Pero no sólo eso, también se especuló con un nuevo intento de emitir la segunda temporada de MIR (que al final también se ha visto frustrada) y hemos visto el regreso de Hospital Central, el estreno de la segunda temporada de "El sindrome de Ulises" y de la tercera de "el internado".
y es aquí cuando me quiero detener en el cortoplacismo, no ya en el cortoplacismo de cara a la información programática y al típico "proximamente" por miedo a la contra porgramación. Sino al cortoplacismo de verdad, al que hace que estemos ante la tercera temporada de una serie que no hace ni un año que empezó, un cortoplazo que hace que las temporadas duren, a lo sumo, diez capítulos por miedo al fracaso y que hace que las mismas series sean, tal y como decía Javier Pérez de Albéniz, series acordeon en las que la trama varía según la audiencia, grabando muchas veces, con sólo dos o tres capítulos por delante de la emisión.
¿Tan poco confían las televisiones en sus productos?
y como el artículo puede que no sea totalmente divertido (fiel reflejo de la televisión actual) les dejo con un poco de publicidad que en ocasiones es de lo mejor que se puede ver, eso sí, también de cosecha propia. (perdonen la vanidad)
Qué cosas, se puede pensar que un mes es muy poco tiempo, y puede que lo sea, pero no si hablamos de televisión, y mucho más si hablamos de la televisión en España. Para que se hagan una idea, en mi último post hablaba del estreno frustrado de 9 de cada 10 en TVE, pues bien, al final lo estrenaron y la cosa no ha cuajado y ya la han retirado. En este mes también hemos asistido a dos fracaso de Telecinco, "las gafas de angelino" y "Réplica" otro intento fallido de Carlos Latre de hacer un programa en solitario.
Pero no sólo eso, también se especuló con un nuevo intento de emitir la segunda temporada de MIR (que al final también se ha visto frustrada) y hemos visto el regreso de Hospital Central, el estreno de la segunda temporada de "El sindrome de Ulises" y de la tercera de "el internado".
y es aquí cuando me quiero detener en el cortoplacismo, no ya en el cortoplacismo de cara a la información programática y al típico "proximamente" por miedo a la contra porgramación. Sino al cortoplacismo de verdad, al que hace que estemos ante la tercera temporada de una serie que no hace ni un año que empezó, un cortoplazo que hace que las temporadas duren, a lo sumo, diez capítulos por miedo al fracaso y que hace que las mismas series sean, tal y como decía Javier Pérez de Albéniz, series acordeon en las que la trama varía según la audiencia, grabando muchas veces, con sólo dos o tres capítulos por delante de la emisión.
¿Tan poco confían las televisiones en sus productos?
y como el artículo puede que no sea totalmente divertido (fiel reflejo de la televisión actual) les dejo con un poco de publicidad que en ocasiones es de lo mejor que se puede ver, eso sí, también de cosecha propia. (perdonen la vanidad)
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