lunes, 7 de noviembre de 2011

Echar al entrenador

Cuando un equipo de fútbol no funciona y se cosechan malos resultados, pocas veces los presidentes tienen el valor de apuntar a los jugadores con el dedo y de hacer una limpia con los que no están rindiendo al nivel esperado, en la mayoría de ocasiones el destituido es el entrenador, tenga o no la culpa. 

En la últimas semanas ha ocurrido algo parecido en televisión y, tras la entrevista a la madre de uno de los imputados en el caso de Marta del Castillo en La Noria, se señaló a los anunciantes que habían  aparecido durante el programa en ella y se les pidió que retiraran su publicidad de la misma para no financiar este tipo de programas. 


Algunos de esos anunciantes, como Campofrío, se llevan desde Zenithmedia, la empresa en la que trabajo y me consta (porque les tengo detrás) que el equipo encargado de la cuenta, ha hecho un trabajo genial para retirar la publicidad a tiempo. Otros como Vodafone, no lo consiguieron. 

En cualquier caso, creo (ojo: a título personal) que nos estamos equivocando al señalar con el dedo a los culpables, que los anunciantes ni comulgan ni dejan de comulgar con los contenidos de los programas y que lo único que pretenden es llegar a su público de la mejor manera posible. Ya dije aquí alguna vez que a todos nos gustaría que nuestro público objetivo se lo pasara en grande con Saber y Ganar, se volviera loco con el programa de Punset, y ya puestos que hablara algún idioma; pero eso no siempre pasa, a veces a nuestro público les gusta La Noria, nos guste o no. 

En cualquier caso, me parece excesivamente populista decir que son los anunciantes de La Noria los que financian el programa, cuando a nada que se investigue un poco se puede saber que la cadena obliga a repartir el presupuesto porcentualmente entre las distintas franjas (sobremesa, tarde, prime time, etc.) y sobre todo que lo que se compra es una franja y no un programa. 

No podemos olvidar, por último, que las concesiones de TV las hace el estado, y que por tanto, deben cumplir un valor de servicio público. Es por tanto al estado al que le corresponde velar porque ese servicio público se cumpla, y que los contenidos sean adecuados. 

Nosotros mientras tanto podremos pedir a los anunciantes que se retiren de un programa, podremos incluso hacerles boicot, lo que queráis. Pero no nos olvidemos, de que muchas veces estaremos echando al entrenador, al que menos culpa tiene. 

@pmunozvalencia 




3 comentarios:

Unknown dijo...

Me reitero:

Estoy seguro de que el día que cierre Telecinco tendrás que cerrar tu blog.

Pedro Muñoz Valencia dijo...

NO es verdad Damián, lo que pasa es que hoy por hoy Telecinco tiene el modelo de TV que menos me gusta.

Eduardo dijo...

Yo creo que si los aficionados dejan de ir al campo y las teles no pagan los derechos porque el equipo juega muy mal, al final el presidente echará a los culpables, sean quienes sean.
Si el boicot funcionara durante un tiempo y Tele 5 viera peligrar sus ingresos, cambiaría hacia otro tipo de programación.
Claro que en un duopolio es difícil.