Voy a reconocer que siento especial atracción por las campañas dirigidas al turismo internacional de los diferentes países, es más siento atracción no por las campañas en sí, sino por los países como producto, qué hace un país diferente de otro, y cómo venderlo, cómo hacer que vayamos a un país en lugar de a otro, cuando muchos de ellos son prácticamente iguales.
En esas estabamos, cuando me encontré por el metro, la primera campaña -de la que yo tengo conciencia- de Colombia para fomentar el turismo en su país, y me llamó mucho la atención, de primeras pensé que era buena, pero cinco minutos después la sensación que se me quedó fue: Qué pena, que ocasión habéis desaprovechado.

Creo que la foto seleccionada no pertenece a la campaña española, pero el claim de campaña es el mismo para todas; la cuestión es que estratégicamente me parece una muy buena campaña pero creativamente se me queda algo pobre; está claro que han detectado a la perfección el insight del consumidor, ese que habla de la inseguridad de Colombia como destino turístico; pero a partir de ahí no han hecho nada más, habrán pensado que la idea era tan brillante que no hacía falta ponerle añadiduras. Para mí si hacía falta buscar otra manera de decirlo, sobre todo porque, al menos a mí, la campaña me deja con la misma sensación que antes de verla: Colombia no es uno de mis destinos prioritarios.
Después de investigar un poco, lo que descubres es que la campaña se basa en el testimonio de 9 personas que fueron a Colombia por turismo acabaron quedándose a vivir; parece que así la campaña toma más sentido, aunque yo sigo sin comprarla. Sigo sin comprarla porque esos testimonios no se transmiten a través de una valla en los pasillos del metro; y porque, en cualquier caso, asumir que "el único riesgo es que te quieras quedar" es un riesgo muy grande.
@pmunozvalencia